EL FIN DEL LIDERAZGO
Por otro lado pertenezco a la
Generación X, descreída de todo, generadora de independencias. Donde ser dueño de la propia carrera se
volvió estandarte, donde el modelo familiar se empezó a pensar distinto y donde
todo lo que atara demasiado generaba cosquilleo.
Debe ser por eso, y porque en los
últimos años frente al grito desesperado de los Baby Boomers frente a la
inserción de los Gen Y a las organizaciones empecé a cuestionarme uno de los
principales bastiones reinante… El liderazgo.
Tardé un poco en escribir porque
por momentos sentía que atentaba contra mi propio negocio que, en gran parte se
relaciona con la formación de liderazgo.
O porque surfee que, entre otras cosas, me tildaran de anarquista. Y no me sentía cómoda ni perdiendo una
importante fuente de trabajo ni con la idea de “encasillarme ideológicamente”.
De todas maneras, y todavía no a
los gritos, me animo a decir que el liderazgo llegó a su fin.
En mis 25 años como Consultora en
Recursos Humanos y teniendo la enorme ventaja (al menos a mi criterio) de ser
psicóloga, he visto pasar mucha agua debajo del puente del tema liderazgo. Horas y horas de videos, material, coachs en
múltiples versiones e incluso gurúes.
Casi como material de autoayuda hecho más para vender que para
cambiar.
Por eso, ya gritando más fuerte
que estamos frente al fin del liderazgo empecé a escuchar mucho, leer bastante
y por sobre todo interactuar e interactuar.
Reversionando la mirada y también los recursos de mi práctica
profesional.
¿Se puede vivir sin liderazgo?
Claramente no.
Liderar es motor y guía, es
influir, inspirar, es toma de decisiones, es generación de contextos.
Entonces, ¿Cómo es eso del fin
del liderazgo?
Es el fin del liderazgo “outside
from inside” o mejor dicho es “la re- evolución de las personas”
Las personas en los últimos casi
10 años tomamos un protagonismo enorme… pasamos a ser “el centro de los
negocios” “la preocupación de …”
Palabras como Autoconfianza,
Autoliderazgo, Autodesarrollo, Autocontrol, Autogestión… sonaron cada vez más
fuerte y llegaron para quedarse.
Santiago, un “nuevo líder” en una
empresa de tecnología me dijo en un Workshop “Andrea, no puedo empatizar con
algo que no viví” y Nicolás me dijo “Si liderar es perder la libertad no quiero
liderar”, a eso se sumaba una mirada del liderazgo que se caía por muchos
lados, líderes no deseados, no modelos y bueno… seguí corroborando que el
liderazgo llegó a su fin.
Entonces, me atreví a reversionar
modelos éxitos como el Liderazgo en 360° de John Maxwell, modelo más que
interesante para romper certezas pero que a mi criterio dejaba de lado lo
Esencial… la Primera Persona del Singular, YO. Incluso este año, me atreví a reversionar mi
propio modelo, gracias a la relectura de Gregory Bateson y su modelo de mente sumando
no sólo al YO como parte constitutiva del liderazgo sino también de la relación
del YO la naturaleza, con el contexto como clave de interpelación constante.
¿Cuál es el rol de las
empresas?
Las empresas pueden ser
generadoras de líderes, tantos líderes como personas tengan en su nómina.
Su propósito y el de quienes la
piensan será generar contextos
facilitadores de descubrimientos y prácticas.
Tendrán que generar mas allá de negocios, espacios de aprendizaje, de
auto-aprendizaje. Tendrán que ofrecer
los instrumentos adecuados para desarrollarlo hasta el máximo nivel posible de liderazgo
en presente, centrado en la primera persona.
Tener personas que lideran en presente generará conexiones, ideas,
compromiso… y todo lo requerido para que los negocios “salgan”.
Tendrán que ceder el cetro del
control, del saber centralizado, de las ideas de pocos, del feedback tal como
lo conocemos, del tratamiento casi tan infantil de creer que tenemos “recursos
humanos”. El desafío estará en que el
negocio sea vivido y entendido por todos de modo tal que se lo adueñen, que sea
propio. Menos dependencia y más
independencia.
Re-definamos liderazgo:
Liderazgo en Presente
El gran desafío del liderazgo sos
vos. Por eso tu rol, tu negocio, si
estás gerenciando en una multinacional o sos un emprendedor poco importa.
El liderazgo empieza por uno
mismo en una estrecha atención y conexión con el contexto. Liderazgo es salir de las certezas, de los
escritorios, liderazgo no empieza por “las personas”… sino por una persona o
mejor dicho en primera persona.
El liderazgo es Liderazgo
Presente y sus 6 paradigmas y ½ (le robo la idea al maravilloso Howard Gardner
de dejar una mitad para los futuros descubrimientos). Porque en un momento de la historia de la
humanidad como este, lo mejor que nos puede pasar es resistir a uno, dos o
varios archivos.
O mejor aún, lo mejor es
declararse un ignorante atento, curioso, en tensa búsqueda que permitan
convivir a uno mismo con el contexto tanto es así que me resignifique y yo a
él.
“Me quedé sin respuestas” deja de
ser un problema para el liderazgo, todo lo contrario. Quedarnos sin respuestas es el camino para el
propio desarrollo, sostenido y ajustado.
Los 6 ½ Paradigmas del
Liderazgo en Presente:
En este artículo sólo voy a
nombrarlos, cada uno de ellos es parte de futuros escritos.
1. No
se puede liderar lo que no se conoce
2. No
se puede liderar sin liderarte
3. No
se puede liderar solo
4. No
se puede liderar sin conexión
5. No
se puede liderar sin influenciar
6. No
se puede liderar en un tiempo en que no estás
6 ½ surgirá de mi búsqueda, del contexto, de los
otros. Y si ya encontraste algún otro
nada me gustaría más que me lo compartas… total otra certeza caída es la de ser
“Dueños del Conocimiento”.
Muy interesante reflexión Andre!
ResponderEliminarquienes hace años trabajamos queriendo aportar a liderazgos más saludables, sabemos cuan difícil es esa tarea... así que me sumo a la invitación de animarnos a poner en cuestión los “saberes” actuales y abrirnos a la posibilidad de descubrir otros.
En cuanto a la cuestión sobre el rol de las empresas, coincido con la idea de enfocarse en ser terreno fértil para que lo auto pueda surgir y desarrollarse.
Como un Verdadero acto de confianza hacia quienes la componen... acaso todo no empieza por ahí?
Que linda tu reflexión Romina... coincido plenamente en que el liderazgo es individual y que es posible de gestionar aunque "solo tengamos un metro cuadrado de poder". Si las empresas son contextos generados de líderazgo la figura tradicional del líder no tiene sentido.
ResponderEliminarCómo psicólogas y coachs que somos sabemos que nadie puede hacer por mí lo que yo no puedo hacer por mí. Nuestro recorrido profesional lo demuestra, mucho texto y poco contexto en organizaciones donde el doble vínculo comunica texto por un lado y contexto por otro.
La buena noticia es que tenemos mucho por hacer. Potenciar el liderazgo de cada uno... desafiar, descubrir y conectar!